viernes, 31 de diciembre de 2010

Digo tu nombre y me vuelvo gigante.

Un día me preguntaste el porque te quería. No encontré respuesta en aquel momento… Pero ahora lo sé. Te quiero no por sólo como eres, sino por como me siento cuando estoy contigo, como me sacas una sonrisa con una sola mirada. Supe que tú eras mi fuente de energía porque cuando me tocas, me miras, me besas, me sonríes e incluso cuando me rozas, me haces sentir más fuerte... Me haces recuperar las fuerzas que creía perdidas. Tú eres alguien mágico, que yo te quiera es algo fácil de entender. Pero, ¿Y tú, por qué me quieres? Tú tienes mil motivos para que te quieran. ¿Pero yo? Sólo soy una simple chica que tiene miedo a perderte, que creen que es "valiente" cuando es sólo una cobarde por no decirte que te quiere, que no es capaz de afrontar lo que siente y por miedo a que la rechacen, se calla. Hasta que apareciste tú. Tú me enseñaste a decir lo que sentía, a poder amarte sin miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario