Por muy fuerte que me veas yo también tiemblo a veces, por mucha seguridad que desprenda las dudas también me vencen. Te fuistes tú o te dejé marchar, que más da, la cosa es que a mi vera ya no estás. Y aunque no quiera, aunque esté en un dilema, muchas veces esta cegera me mantienen totalmente en vela, intentando encontrar ese secreto y enamorarme de una vez del hombre que debo.
Ahora seré parcial y consecuente. Me miro en un espejo firmemente y me pregunto si aún te quiero, si este dolor que a veces siento es arrepentimiento.
Pero si te fuiste una vez, no volveré a quererte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario